FOTOS: CORTESÍA DIAMYOR.
Con 20 años, esta arquera panameña venía como una de las principales contrataciones de Atlético Nacional para la Liga femenina 2021. Elizabeth Yenith Bailey llegó al club antioqueño tras ser campeona con el Tauro de Panamá y el Libertad Limpeño de Paraguay, en su primer partido mantuvo el arco en cero contra el líder del grupo B Deportivo Cali y con su personalidad, manejo del arco y talento, será el candado verdolaga para los próximos juegos del campeonato.
“Me sentí muy bien en mi debut, fue un juego muy reñido, sabíamos que iba a ser así. El técnico nos planteó de la mejor manera. Si no había debutado era por un tema de inscripción. Fue difícil conseguir llegadas para definir, Cali se cerró bien, no tuvimos muchos espacios, poco a poco vamos trabajando esa parte para mejorar en la definición”, comentó la canalera quien tiene como ídolo al costarricense Keylor Navas.
Bailey fue una de las 10 nuevas jugadoras que nacional contrató para la presente temporada y la última en debutar. Entre otros datos referentes a esta jugadora, apareció en tres partidos para Panamá en el Campeonato Femenino de Concacaf 2018, siendo una de las grandes figuras, realizando 24 atajadas. Ella ganó el premio ‘Golden Glove’ del torneo y fue nombrada en el once ideal. Sin embargo, Bailey no siempre fue arquera, anteriormente era volante, pero el entrenador de la Selección Panamá en ese entonces Víctor Suárez la convirtió en portera un año antes del torneo.
Pensando sobre en el próximo partido en Bucaramanga, Yenith comentó que “va a ser un buen partido, esperamos ir a Bucaramanga por los tres puntos. El equipo está bien compuesto, hay mucha seguridad, somos una familia y vamos por los tres puntos”.
Otros datos de la jugadora son como que en 2019 fue reconocida como la mejor arquera del Torneo Clausura 2019, en la primera división femenina de Paraguay.
En diálogo hace más de un año con el medio ‘La Estrella de Panamá’. Bailey habló sobre lo que la motivó para ser futbolista profesional. “Mi interés en este deporte nace porque mi hermano jugaba para la Liga Panameña de Fútbol. Cuando tenía tres años comencé a jugar con niños, y no fue fácil. Jugar en mi barrio, y sobre todo con hombres, me ayudó a incrementar mi resistencia. Posteriormente a los 10 años, participé en ligas que se organizaban cerca de mi comunidad. Desde que era una niña le dije a mi mamá que quería brillar y dedicarme al fútbol para ayudarnos a ambas a salir adelante”.