Junior funcionó mejor en el arco rival que Nacional, en un partido de pocas incursiones a las áreas, debido especialmente a la superpoblación de volantes y a la reiteración de faltas que hizo imposible que el juego tuviera regularidad . Junior fue contundente en el último tercio de cancha, zona en la que los verdolagas quedaron en deuda con su tradicional fluidez en el manejo de la pelota y en la definición.
Los locales ordenaron bien el 4-2 defensivo y a partir de allí, las permutas posicionales entre Chará, Teo, Hernández y Ovelar, le dieron problemas al escalonamiento visitante, basado en un 3- 4- 2- 1. Mejores destinos a la pelota por parte de la gente de Comesaña y más velocidad en el anticipo, contrastaron con la falta de juego de bandas en Nacional y la poca imaginación para romper líneas en las maniobras por los pasillos del centro, en aquellos pasajes en que manejó el balón.
De todas maneras, Nacional tuvo oportunidades para anotar. En el primer tiempo con Dayro y Bocanegra y en el segundo con Torres y también Bocanegra. Junior marcó dos goles : uno de TEO a pase de Chará (27′) y otro de JARLAN BARRERA a servicio de Teo (82′). El tiburón de 4 apariciones aprovechó 2 y el verde en igual número de arrimadas no convirtió: cuestión de EFICACIA.
En Nacional no hubo continuidad de juego, porque algunas unidades aparecen con la misma facilidad con la que desaparecen : casos Nieto, Aldo, Torres y Velasco y al faltar despliegue por las alas, escasea la profundidad. Junior por su parte mordió más, para luego robar y atacar, combinando segmentos de fútbol posicional con otros de espera y contragolpe. Fundamental para los ñeros, fue su administración del partido, con posesiones de la pelota más duraderas, cuando el marcador estaba 1-0.
Sin un jefe permanente de ceremonias en creación, Lillo aguarda con ansiedad, el regreso de Macnelly, el mejor asistente de Dayro. Se requiere en ese sentido, una dupla que pueda competir con la conformada por Teo y Chará, atendiendo a la premisa de que el fútbol es producto de las sociedades.
El actual campeón colombiano sigue entrenando, en la búsqueda de un mejor recorrido de los últimos 30 metros del terreno y su destino final : la red.
El ganador multiplicó los cantos… y el perdedor salió con la resignación de su impotencia frente a Sebastián Viera.
No les parece ???
Por: Wbeimar Muñoz Ceballos