Previo al juego habíamos escrito que este partido mas allá del resultado debía servir para recuperar la confianza entre equipo e hinchada, que íbamos a ver el juego con la ilusión de ver una expresión de fútbol diferente, pero la realidad nos golpeó y quizás mas fuerte de lo que esperábamos.
Es difícil hacer un análisis o al menos hablar un poco de un juego en el cual el equipo al que se le hace fuerza no muestra un mínimo de respeto por los colores, el clásico no fue jugado por Nacional, los dirigidos por Herrera fueron inferiores al reto y dejaron una sensación de desilusión entre todos los hinchas verdolagas.
Pero, hay que hablar del juego, ese que se desmoronó desde el minuto 6 cuando Felipe Aguilar lesiona a Gonzalo Castellani, quien dura 10 minutos pidiendo el cambio sin respuesta del banco verdolaga, 10 minutos con diez hombres en la cancha por parte del cuadro verde que no lograban controlar la pelota y en el primer duelo entre los mas experimentados de los 22 hombres, llega el gol para los que oficiaban de local. Jugada por el centro del campo, recibe el balón Germán Cano y al sentir el contacto del capitán Alexis Henríquez, se deja caer para que el juez decrete penal y abra el marcador.
Ante la lesión, el técnico verdolaga mueve el banco e ingresa a Yerson Candelo nuevamente a la posición de volante creativo, una vez más y como en los 9 partidos anteriores, el volante verdolaga no se acomoda en esa posición, no es su sector del campo y se vuelve improductivo para las intenciones de Nacional y es aquí donde viene la primera pregunta ¿Cuántos partidos más necesita el D.T. Herrera para darse cuenta que Yerson Candelo no es volante manejador?
Luego del gol de los locales el partido se volvió un bache por parte de los dos equipos que apelaron mas a luchar que a la pelota, continuos roces entre los jugadores, mas de 25 faltas pitadas en la primera parte, momentos cortados de juego, volvieron un clásico como los que se veían en los años 2000, solo lucha y cero fútbol. Un primer tiempo que termina sin ningún remate claro a la portería por parte de Atlético Nacional, salvo un cabezazo de Alexis Henríquez.
Los primeros minutos del segundo tiempo fueron más de lo mismo, pura lucha poco fútbol, por momentos Bocanegra intentaba poner los ritmos del partido, pero no encontraba ese compañero que le ayudara a realizar las acciones, al minuto 62 llega el segundo gol de los locales y el Arriero vuelve a mover el banco e ingresa al “Indio” Ramírez, aquí viene la segunda pregunta ¿NO era mejor ingresar al Indio desde el momento de la lesión de Castellani? Si bien Ramírez aun nos deja dudas en su desempeño, por lo menos conoce más los espacios que debe cubrir y generar un volante manejador, mientras que Candelo, por su naturaleza siempre va a buscar la banda derecha.
El remate del juego se podría calificar como interesante, el equipo recobró un poco de esa vergüenza deportiva que es tan necesaria, le quita la pelota al rival y se vuelca al ataque como resultado, Torres estrella un balón en el palo, Aguilar manda un balón cerca del arco y cuando más confundido se veía el DIM, Nacional anota el descuento, parecía que se podía, pero el tiempo es el cruel enemigo, solo quedaba la adición para lograr un empate que al menos amainara un poco la pobre presentación verdolaga, pero no fue posible, tras el pitazo final solo quedaron la derrota y muchos interrogantes mas:
– ¿Y ahora qué?
– ¿Los jugadores le comprenden a este cuerpo técnico?
– ¿Los jugadores sienten que ya cumplieron un ciclo en Nacional y buscan dar un paso al costado?
– ¿Tendrá Atlético Nacional un técnico en propiedad antes de finalizar los campeonatos?
Los que Jugaron
Christian Vargas; Helibelton Palacios, Felipe Aguilar, Alexis Henríquez, Christian Mafla; Jorman Campuzano, Daniel Bocanegra, Gonzalo Castellani, Carlos Rivas, Dayro Moreno y Gustavo Torres.
Cambios: Yerson Candelo por Gonzalo Castellani, Juan Pablo Ramírez por Christian Mafla y Hayen Palacios por Yerson Candelo.
Hay algo que el equipo no puede dudar y es que nosotros como hinchada seguiremos apoyando por que comprendemos que por encima de todo y de todos están estos colores, esta institución que nos ha dado mas alegrías que tristezas, pero también deben comprender que seremos los mas duros auditores cuando el equipo lo requiera, tal como está pasando hoy.
Seguimos con la ilusión que el camino se recomponga, que las directivas logren retomar la filosofía verdolaga y se vuelva al verdadero ADN de Atlético Nacional: El éxito.
¡VAMOS NACIONAL, DALE CAMPEÓN!
