Llega la final del fútbol colombiano al Atanasio Girardot, la mejor plaza para disfrutar en Colombia, con estadio lleno en casi todo el torneo y con una afición apoyando constantemente a Nacional.
Nacional pareciera ser dos equipos en estas finales, uno cuando esta de visitante y otro muy diferente cuando juega de local, en el Atanasio, el equipo de Reinaldo Rueda es implacable, juega bien, hace disfrutar a la tribuna y consigue amplios resultados, de visitante el equipo cambia, algunas veces se vuelve irreconocible, le regala el balón al rival, se refugia en su defensa y pierde la agresividad.
Mientras que de local, Nacional es un equipo que da la sensación de ser invencible, sus líneas marchan coordinadas como la sincronización de un reloj Suizo, no da espacios al rival, ahoga por todos lados con su presión y las llegadas al área rival son innumerables, de ahí nace la confianza para este domingo de conseguir el título.
Por eso, la fe está intacta dentro de la hinchada verdolaga, sabe que se perdió ante un equipo difícil, pero también es consciente que en el Atanasio las cosas serán a otro precio, porque ahí podrá participar la hinchada del rey de copas, que con su aliento ayudará a desequilibrar el partido a favor del verde, tal como lo ha hecho en las anteriores presentaciones.