Nacional no fue eliminado de la Copa Libertadores, en el partido de ésta noche, ante 28530 feligreses, que no dejaron de alentarlo. El paso a cuartos de final, quedó tambaleante hace ocho días en Manta, cuando Emelec lo hirió con un 2-0, que en el balance significó hemorragia. La semana pasada, el verde no tuvo llegadas de peligro y su arco se salvó de una tragedia mayor, producto de experimentos fallidos.
En el primer duelo, Copete, quien fue contratado por U.S .2’.5, para que haga goles, terminó jugando de lateral izquierdo (?) y por su sector defensivo, llegó el segundo gol ecuatoriano, el mismo que lo ha sacado de la Copa ; Valencia ejerció de centro delantero (?) convirtiéndose en otro náufrago del colectivo. Nacional no supo cómo defenderse y tampoco atacó. Y en la noche del Atanasio, a la hora de exhibir la mejor nómina posible, desde el primer tiempo, aparecieron Calle (pocas veces titular), Valencia ( en un bajón sorprendente) y Otálvaro, quien aunque tuvo uno que otro chispazo, ha pasado de puntillas, en el semestre, en términos generales.
Cuando el DT corrigió en el segundo tiempo, entrando a Velásquez, Yulián y Jéfferson, (salieron Calle y Valencia) el equipo mejoró en ataque, con la fórmula de Farid como lanzacohetes a las bandas, buscando a Berrío y Copete, globos al área y apariciones de los tres defensas centrales, HENRÍQUEZ ( gol de cabeza a los 61’), NÁJERA (testazo en el travesaño) y Murillo : todos haciendo parte de una legión de bombarderos, que lanzaron ataques al arco ecuatoriano, sin misericordia. Desplegó Nacional todo su físico, fue más intenso en el juego, ganó en el segundo piso, corrigió errores del primer tiempo y dejó la piel en la cancha, amén de que aprovechó jugando con un hombre más , 11 vs. 10, por expulsión de Quiñonez, desde el minuto 42.
En ésta ocasión a los verdolagas, los abandonó la suerte, esa que tantas veces los acompañó en los títulos de los último 3 años. En los 45’ iniciales, todo fue parejo. Mayor posesión de Nacional, pero sin desbordes en los costados, ni inteligencia por el medio. El local tuvo 2 llegadas para gol, pero el visitante también 2.- El primero se escalonó sobre un 4—1-2-3, que transformó en la segunda parte en un 3-1-4-2, y cerró al final con línea de 3 y hasta 4 delanteros. Emelec, por su parte estuvo distribuido en un 4-4-2 ( que después tuvo que transformar en 4-4-1 por la expulsión ) y con un solo punta, perdió poder en el contragolpe, que fue su fórmula ofensiva de toda la noche.
En el primer acto, muchas veces Henríquez y Nájera, quedaron a una misma altura de la cancha, jugados en el mano a mano con Herrera y Bolaños. Error de posicionamiento, y sin un líbero que los respaldara, en las coberturas ( esa función era del arquero Vargas, pero a mucha distancia). Otálvaro no tuvo mucha compañía, para jugar entre líneas, buscando alguna filtración. Los 3 atacantes del comienzo, Berrío, Ruiz y Copete, no presionaron la salida de la defensa ecuatoriana y permitieron que el balón , fuera jugado limpio desde atrás. Defectos conceptuales, que no debiera permitir un equipo de jerarquía.
En el segundo período y ya con superioridad numérica, Nacional tuvo el monocultivo del juego y las llegadas ( 7 muy punzantes, por apenas 2 apariciones muy tímidas en el ataque ‘’eléctrico’’). Merecía más el verde, pero también mereció más su rival, en el partido de ida. En la noche antioqueña si Nacional fue épico, también lo fue su oponente, que aún en circunstancias adversas y de la mano de su arquero Deer, aguantó a todos los cazas enemigos, en la guerra área propuesta.
Los hinchas salieron en ese silencio que conlleva protesta, angustia, bronca e impotencia. La Libertadores es página cerrada . El ejército verde desde ésta noche, vela armas para el siguiente objetivo : el campeonato colombiano. ( A propósito : los paraguayos, anunciados con bombos y platillos, como los grandes refuerzos para el certamen continental, son a ésta altura del año los que más cobran y menos juegan. Lamentable).
Otro sueño roto, para recordarnos simplemente, que cada sueño, es la lucha permanente entre la vida y la muerte.
No les parece ???
Escrito por: Wbeimar Muñoz Ceballos.