Por: Juan Felipe Velásquez.
En Colombia hay que separar los resultados deportivos del proyecto como tal. Es muy fácil, en un Futbol mediocre, donde clasifican 8 de 20 sacar pecho y mostrar resultados. El verde se mete a los cuadrangulares finales de este segundo semestre, pero demuestra que es el peor equipo de los finalistas.
Pero es que los fríos datos no sólo nos entregan un equipo con cero puntos sumados tras dos fechas jugadas, sino que en la cancha ha mostrado un rendimiento bajo por causa de basar la construcción de la plantilla en juveniles inexpertos. Una grandiosa camada que prometía un fútbol brillante y auguraba un futuro espléndido, se cae a pedazos por culpa de unos directivos que no han sabido rodear a los muchachos con jugadores de jerarquía y experiencia. Los pelados de Nacional están enfrentando su día a día a retos que no le corresponden y se les cargó de una mochila pesadísima, además de responsabilizarlos con enfrentar unas finales contra equipos llenos de jugadores de experiencia y eso en la cancha se ha anotado.
Cada que Nacional debió enfrentarse ante un rival histórico del fútbol colombiano, terminó por ser inferior en demasía. La lista de partidos perdidos ante los clásicos rivales está a la vista de todo el mundo, así como también se pudo observar el pobre rendimiento en cada uno de estos encuentros.
No es extraño ver como una pequeña parte de la hinchada apunta los tiros a los juveniles de Nacional, pero el grueso de la hinchada verde sabe que estos muchachos son víctimas de una directiva que se ha preocupado más por su propio bolsillo que por el bienestar de la institución.
Nos contaron historias de recesión económica y de crisis financiera, pero en el fondo todos sabemos que la razón de tal austeridad es engordar el bolsillo de los dueños costa de sacrificar el nombre y el prestigio de esta institución.
Yo, personalmente, estoy gratamente sorprendido con la propuesta futbolística de la actual director técnico y me enorgullece ver como unos chicos de escasos 19 años se enfrentan, en condiciones desfavorables, ante equipos absolutamente superiores en plantilla y planificación. El análisis, los verdaderos culpables se sientan detrás de un escritorio y toman decisiones pensando en el dinero y no en la institución.
Del clásico no queda mucho por decir. Nacional fue inferior de inicio a fin y aunque el juez central fue influyente en el rendimiento futbolístico de ambos equipos, el resultado iba a llegar de una u otra manera. La derrota era ineludible y nunca vimos competir a Nacional.