En un partido que según la crítica fue casi para el bostezo, por lo menos en cuanto a fútbol en varios pasajes del juego, Atlético Nacional derrotó al América de Cali con golazo de Oscar Perea en el ya casi sagrado “Minuto de Dios” para el verde de Bodmer. Se podría decir que el primer tiempo, dentro de lo malo, fue apara el América y el segundo sin ser tan bueno, fue para Nacional.
Ya entrando un poco en lo futbolístico, el partido no fue de trámite intenso, ni lo que se esperaba de un clásico del fútbol profesional colombiano y en plenos cuadrangulares semifinales. No obstante hubo algunos pasajes del juego que inquietaron ambas defensas y hasta a los arqueros. Tres llegadas muy peligrosas del América en el primer tiempo y dos llegadas de Nacional con remate de Ramírez que atajó Soto y otra llegada con Palacios y Mejía y el disparo se va ligeramente desviado.
En el segundo tiempo, Bodmer mueve sus fichas entrando a Velásquez por Angulo, algo que de entrada le da más profundidad al equipo y América cede terreno. Hubo dos jugadas de gol del América bien anuladas por el arbitro por fuera de lugar. Nacional se acercaba con un buen tiro libre cobrado por Ramírez, que también sacó Soto. Con todo y esto el partido resultaba aburrido para exigente retina del hincha verde.
El DT Jhon Bodmer así lo entiende y vuelve a mover sus fichas, ingresando a Jhon Duque y a Jader Gentil, salieron Torres y Palacios, los cambios le funcionan una vez más al DT verdolaga y empezamos a ver un Nacional más proactivo. Nacional empieza a presionar más y obliga al América a replegarse, pero no era contundente. Hasta que al minuto 90, Oscar Perea marca el gol para la victoria verdolaga, en una jugada colectiva que inició Velásquez, filtrando buen pase a Ramírez, este realiza el centro, Duque la deja pasar y Perea decreta el 1-0 definitivo.
Con goles en el “sagrado minuto de dios” y con “apariciones de virgen y todo”, lo sabemos, pero con eso bastó para seguir vivos y de paso eliminar al América de Cali. Reiteramos, partido que deja vivo al verde del profesor Bodmer y que nos abre una pequeña la puerta a otra ilusión de final, pero que siendo realistas es muy difícil que pase.
Esperamos que el profesor Bodmer haga su magia y si ganamos en Cali, la ilusión y la llama de la esperanza será más latente y viva que nunca, lógico, necesitamos ayuda divina y al parecer los dioses y el universo entero está conspirando a favor del verde de Antioquia.
¡VAMOS NACIOONAL, DALE CAMPEÓN!