Reaparecieron 7 titulares de la Libertadores : Armani, Bocanegra, Nájera, Henríquez, Farid, Macnelly y Berrío, quienes le dieron otra fisonomía al equipo y una victoria inobjetable, puesto que dominaron el partido desde el primer minuto hasta el último.
El verde se impuso 1-0 con gol de ORLANDO BERRÍO a los 21’. Tiro libre de Macnelli, bajó la pelota Rescaldani de cabeza y Berrío anotó de palomita. El marcador se antoja corto, si tenemos en cuenta que Nacional llegó 6 veces con claridad a posiciones de remate y que sacó el pié del acelerador en la mayor parte del tiempo complementario. El “blanco-blanco”, solo se aproximó una vez a Armani en 90’, en un tiro libre de Daniel Hernández.
El local (ante 23227 espectadores que pagaron $ 788’.615.000,oo) en el primer tiempo cambió constantemente la orientación del juego, circuló la pelota rápida y precisa, los pases los realizó a uno y dos toques, ensanchó el terreno con la utilización permanente de los flancos y tuvo verticalidad y velocidad en las transiciones defensa-ataque. El visitante corrió tras el balón, pero perdió lo mejor que le conocemos : la presión. Además su ataque resultó franciscano, por la falta de profundidad.
José Fernando Cuadrado con 5 voladas mágicas, resultó el jugador más importante del Caldas, equipo que en el último tercio de cancha no pudo romper las líneas verdolagas, porque Nacional nunca se regaló atrás (le bastó un escudo variable en la espera de 4-1 o 4-2 por momentos) y porque atacó solo por los pasillos centrales, lo que facilitó el trabajo de recuperación de los dirigidos por Reinaldo Rueda.
Caldas tuvo telarañas en el medio, tanto en recuperación de la pelota, como en gestación de juego. Al frente los volantes de casa ( Arias, Uribe y Macnelli) dictaron al resto de la plantilla, cuando servir en corto y cuando en largo. Siempre la circulación de la pelota, Nacional la hizo con la estética del frac.
Los visitantes mejoraron al final en recuperación, cuando sumaron otro jugador para engordar el medio de la cancha (pasaron de 3 a 4), pero sus posesiones del balón no sirvieron de nada, al divorciarse del ingenio.
Tal vez si Nacional hubiese tenido más continuidad en su fútbol, las alegrías se contarían al por mayor… pero ni la necesitó, ni el rival la exigió.
No les parece ???
Escrito Por: Wbeimar Muñoz Ceballos.