Nacional sigue madrugando en sus viajes a la red. A los 2’ de juego ganaba 1-0 con tanto de ORLANDO BERRÍO a un servicio largo de Henríquez quien lo dejó mano a mano con Jeréz. El disparo rebotó en el arquero, volvió a dar en Berrío…y entró de ‘’tás tás’’ como en el billar.
Alianza empató a los 34’ con una trampa de SERGIO ROMERO quien fingió recibir falta de Alcatráz y el árbitro Herrera le comió cuento decretando la pena máxima. Cobró el engañador (en un fútbol que está lleno de marrullerías) y llegó el 1-1. A los 19’ de la segunda parte Riascos derribó en el área a Marlos, pero en esa oportunidad el juez pasó por ‘’loco’’. Y nos preguntamos si no será necesario que los tribunales actúen de oficio, para que se acabe la simulación y la justicia funcione.
Hubo dos segmentos diferenciables en la primera parte. Uno desde el pitazo inicial hasta los 30’, cuando Nacional superó futbolísticamente a los petroleros (absolutamente robotizados e ineficaces en sus movimientos), con el talento como estandarte : triangulaciones que culminaron con hombre libre para romper líneas de presión, acoso en el sector de salida enemigo para hacerle borrosa la maniobra y superioridad en la pizarra. A la media hora Alexis Henríquez creyó que tenía licencia para irrespetar al árbitro con reclamos….se ganó dos amarillas… y por ende fue expulsado, dejando a Nacional con 10 hombres. Hubo momentos de confusión en el verde, entre los minutos 30 y 45, cuando se perdieron la creación y la pelota y llegó el 1-1.
Transcurrían 48 SEGUNDOS del acto final cuando resurgió la magia : balón de soporte entregado por Bernal a Mejía, éste volvió a adelantarlo hacia Guerra…y el venezolano de primera y de taquito lo sirvió a BERRÍO, quien en el mano a mano ordeñó al arquero 2-1, en una definición deliciosa e inapelable. Ahí terminó el partido, al que solo le faltaba otro gol convertido por ALEJANDRO GUERRA a los 76’. A Canchimbo se le ocurrió entregar un balón del costado hacia el medio (error imperdonable en jugada de comienzo)…su compañero Ríos no pudo controlar y Nacional celebró el 3-1.
Alianza quiso llegar infructuosamente con un planteamiento de defensa adelantada, que incluía invasión de todo su bloque a zona enemiga. El verde lo esperó inteligentemente, no le permitió disparos al arco de Bonilla y a punta de contragolpes lo dejó en la lona. Sobre el cierre hubo un ataque de 5 camisetas locales contra 2 defensores petroleros y no llegó el cuarto tanto, porque Copete no pudo controlar la pelota a pocos metros de Jeréz.
Alianza tuvo más posesión (51% por 49%) e intentó llegadas por los costados, pero no pudo coordinar sus movimientos de finalización al sacrificar la precisión, a veces por exceso de velocidad y otras por abusar de los pases sin crear espacios.
Nacional sigue ganando, no obstante cambiar de nómina. Éste domingo debutaron Tomás Maya, un lateral de las inferiores y el delantero Arley Rodríguez (ex Leones y Alianza), volvieron Bernal y Bonilla y hasta colocaron a Copete como lateral izquierdo, posición en la que entrena por insinuación de Reinaldo Rueda, pero el visitante no atacó por ese lado.
Ganó el equipo con mejores apoyos , desmarques y sociedades. Y comprobamos una vez más que el talento ( Nacional) en el fútbol de todos los tiempos, sirve de antivirus a los equipos que se mueven con jugadas entrenadas y mecanizadas (Alianza).
Por eso en el Atanasio Girardot, ante 30982 espectadores, fueron más diez que once.
¿ No les parece ?
Escrito por:Wbeimar Muñoz Ceballos.