FOTOS: ATLÉTICO NACIONAL.
Por: Juan Camilo Álvarez Serrano
El 3-1 de Atlético Nacional sobre Atlético Huila, sumó algo más que tres puntos para los verdolagas, quienes cortaron una racha de cuatro partidos sin ganar y que devuelve la confianza para Paulo Autuori y sus dirigidos de cara a un nuevo tramo del campeonato.
Nelson Deossa cumplió su sueño de niñez, el que gestó en las calles de Marmato Caldas y pudo lograr, cuando remató con pierna izquierda a la salida del arquero opita sobre el arco sur. El volante con gran visión del campo, corrió con alegría hacia occidental baja para ir a abrazar a su madre, la misma que con júbilo anunció su llegada a Nacional, ‘chiviando’ a la prensa y al mismo club.
En medio de un fútbol tan analizado, tan numérico y a veces tan estéril, cosas como esa celebración, el caño de ‘Tatay’ Torres, la gambeta y el enganche al gol de Brahian Palacios, el cobro a “matar” de Dorlan Pabón, son esos mimos al corazón, en un partido soso, lánguido y donde no se veían muchas sorpresas, con un horario poco convencional para un partido de primera división, varios deseos se cumplieron.
A pesar que este Nacional todavía le cuesta aplicar su idea de juego, es lindo salir con tres puntos del Atanasio, alimentando la esperanza que este equipo salga del hoyo negro de lesiones y logre un horizonte venturoso. Esa tarde de lunes será inolvidable para Nelson Deossa y su familia, fundidos en el abrazo del gol que soñó toda su vida y lo logró.