Por: Leonardo Chica González (@poldoneitor).
Fueron 201 días que esperamos para volver a ver al verde en acción, 201 días de incertidumbre, ansiedad, malos manejos diligénciales, dudas sobre el regreso, en fin, un sin número de factores que cada hincha o persona asociada al fútbol manifestaba de diferente forma.
Por momentos nos tocaba conformarnos con los juegos de otras latitudes, anhelando el momento en el que el equipo que nos mueve volviera a pisar la cancha, ese regreso se vio inicialmente truncado por los malos manejos y el desorden que se vive en la interna del máximo rector del futbol Colombiano, aún así el día llegó, las pulsaciones al máximo, la emoción al limite el resultado: NO REGRESAMOS.
Ante este regreso (no regreso) hablaremos a grandes rasgos lo que fue el partido, tratando de contar lo que interpretamos del juego: Presenciamos un primer tiempo lento, sin ideas, en el cual los hombres llamados a generar juego colectivo optaron por la individual y eso lo supo aprovechar el Once para neutralizarlos; Andrade, Arango y Vladimir no lograban ubicarse bien en la cancha, lucían incomodos y desconcentrados como si la ansiedad hubiera superado la mente fría que debían tener para llevar a cuestas el partido.
Ante la poca claridad de los volantes, el delantero no lucía, González era una isla aislada en ese océano desordenado que era Nacional y las que tuvo las desperdició. Quizá lo mas rescatable de la primera parte fue el funcionamiento de Baldomero Perlaza, lo vimos corrigiendo errores defensivos, buenos quites e intentaba darle un inicio de juego diferente al equipo.
Punto a parte: La Defensa Una de las grandes premisas que tienen los defensores es “Nunca dudar y desconfiar de sus compañeros” de esta forma el defensor siempre estaría atento a toda acción de juego y disminuiría los errores, pero en este regreso esa premisa no se cumplió, la defensa lució desconcentrada y demasiado confiada en lo que pudieran hacer sus compañeros. En el primer gol del Once, una parte de los jugadores intentan dar el paso al frente para generar un fuera de lugar, pero otros no, ahí aprovecha Correa para saltar sin marca cabecear y marcar el primero de la noche.
En el segundo gol, vimos nuevamente una falta de concentración de la defensa, Braghieri deja que un balón lo sobre, se confía que tiene un compañero cerca, pero ni Perea ni Cuadrado reaccionan y cuando intenta corregir ya es tarde, el local se va en ventaja 2-0. Y así un segundo tiempo que comenzó diferente, con una mejor respuesta colectiva por parte de Nacional se volvió a diluir. Los ingresos de Jarlan y Rovira le ayudaron al juego colectivo, el equipo arrinconaba al rival y se volvieron a generar opciones de gol que González no logró concretar.
El profe Osorio hace los 5 cambios y ahí deberíamos hablar de un nuevo partido, ya con el marcador a favor el local se refugia en su terreno y le da libertades de juego a Nacional que no las supo aprovechar, intentaba aprovechar su condición física, pero la toma de decisiones fue errada, por momentos el equipo no compitió de la mejor manera y el Once Caldas lo superó fácilmente.
Si, va un juego luego de la pandemia, pero en ese juego no regresamos, no se vio un buen partido, solo quedaron incógnitas y mucho trabajo por delante.
Nota Al Pie: Hay que reconocer la autocritica que realizaron Helibelton y el D.T. Osorio en la rueda de prensa post-partido, esperemos que esas palabras las repasen y no se queden en el aire.
No fue un buen comienzo, queda mucho por trabajar y hay tiempo de recomponer, es hora que el D.T. se decante por quiénes le dan una mejor respuesta en el campo.